lunes, 8 de septiembre de 2014

Sueños de un Beso Fugaz


Soñé que vagaba desconcertado por un desierto, estuve muy cansado, tuve hambre y sed, harto de vagar llegue hasta una cuidad de ensueño perdida en las ruinas, entré en sus calles viejas y polvorosas, camine un largo trecho, hasta que pude llegar a donde vendían unos sabrosos chocolates, me compre apresuradamente unos cuantos, y salí corriendo para comerlos...
Lamentablemente, en ese mismo instante desperté sin probarlos

... busqué nuevamente el sueño, intentando lograr comer los chocolates, pero empecé a soñar, con una bella princesa parada frente a mí.
Me sonrió, la correspondí...
Era tan linda como una flor...
Llena de ternura y gracia
… la tome por la cintura, ella me cogió los hombros, bailamos una linda canción de Brian Adams.
Con la luz reflejada de la luna y en un cuarto sin luz artificial, con mi cuerpo pegado al suyo, pude sentir su calor quemarme en mi interior, era como una diosa humana.
…entonces pensé en besarla.
Acaricie su rostro, sus mejillas, luego sus labios rosados, con mis manos que aquella vez el cielo tocaban y que por su vientre lentamente descendían, me acerque susurrándola un ¡¡¡ te quiero!!! en el oído
Rocé sus labios...
... entonces el odioso timbre de mi despertador empieza a sonar anunciando que tengo que levantarme.

que pena, no pude besarla.

Autor: Betto Carranza